terça-feira, 14 de outubro de 2008

Solo

A veces te perguntas
qué será de tu vida
en caso de que sigas
y sigas solo.
Asomado al balcón
de la plaza desierta,
las horas no son horas,
los días no son días
si nadie los comparte
contigo, si no sientes
el calor de otra mano
junto a la tuya. Pero
como abrir esa puerta.
La que quizá no existe.

Vicente García